La escritura manual fomenta una actividad del cerebro más propicia para el aprendizaje que usar el teclado de un ordenador.
Con la creciente penetración de la tecnología digital en las escuelas y universidades, muchos investigadores se preguntan: ¿no se resentirá el aprendizaje con ello? Varios estudios han demostrado los beneficios de tomar notas a mano. Entre otras ventajas, promueve un procesamiento más profundo de la información, ya que es más probable que los estudiantes reformulen con sus propias palabras la explicación que escuchan en lugar de transcribirla en el portátil al pie de la letra. Los recientes resultados obtenidos por el equipo de Audrey van der Meer, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, apunta en esa misma dirección: la escritura a mano fomenta una actividad cerebral más propicia para el aprendizaje.
En su estudio, publicado en Frontiers in Psychology, se pidió a los participantes que escribieran una serie de palabras, unas veces a mano y otras con el teclado, mientras se analizaba su actividad cerebral mediante electroencefalografía de alta densidad. La escritura a mano se acompañó de un aumento de la actividad de las ondas theta en la región occipitoparietal (en la parte posterior y central del cerebro). Ello, según trabajos anteriores, se correlaciona con un aumento en la capacidad de codificar nueva información. «Estos resultados sugieren que los movimientos delicados y finamente controlados de la escritura a mano contribuyen a los patrones de activación cerebral relacionados con el aprendizaje. No encontramos tales patrones de activación cuando se utilizaba un teclado», indican los autores.
Con todo, los investigadores no abogan por prohibir la toma de notas digitales. Saber escribir en un ordenador también tiene sus ventajas, entre ellas, la posibilidad de recibir respuestas rápidas a textos y preguntas a través de Internet y de combinar diferentes técnicas. Pero insisten en la necesidad de conservar la escritura a mano, sobre todo en la escuela, puesto que las complejas habilidades sensoriomotoras que requiere esta práctica son especialmente beneficiosas para el cerebro en desarrollo.
Guillaume Jacquemont
Referencia: «The importance of cursive handwriting over typewriting for learning in the classroom: A high-density EEG study of 12-year-old children and young adults». E. O. Askvik et al., publicado en línea en Frontiers in Psychology, 2020.
